La enfermedad metastásica se observa pocas veces en el
carcinoma basocelular, aunque tiende a ser un tumor localmente agresivo.
Si no se trata se disemina a las estructuras vitales cercanas como vasos
sanguíneos, ganglios, túnicas nerviosas, cartílago, huesos y la duramadre.
El
carcinoma basocelular tiene una tasa elevada de curación cuando se detecta en
una etapa inicial y el tratamiento se instaura de inmediato(1). La
remisión es cercana al 100% en las personas con lesiones menores de un 1 cm. La
tasa de supervivencia global a cinco años es casi del 95% cuando se emplean la
intervención quirúrgica la radioterapia.
Por lo general son de crecimiento lento y evolución
crónica. Depende del tipo de carcinoma: alto o bajo riesgo. Los de alto riesgo
presentan mayor porcentaje de recurrencia y peor pronóstico. Están relacionados
no sólo con el sitio anatómico donde se encuentre el tumor, sino también con el
tamaño del mismo, el subtipo histológico, el estado inmunitario del paciente y
el tratamiento previo efectuado(8).
Son en la mayoría de los casos de muy buen pronóstico, ya
que responden favorablemente a tratamientos correctamente indicados y
realizados.
Es
fundamental que los pacientes con este tipo de carcinoma cumplan con el programa
de seguimiento definido por el médico.
Los exámenes deben de realizarse a intervalos
de seis meses durante los primeros dos años y cada año durante los
siguientes cinco para detectar recurrencia de un carcinoma que haya sido
tratado o la aparición de un nuevo tumor primario cuando son lo suficientemente
pequeños para resecarlos sin producir pérdidas cosméticas considerables(8).
Todo paciente que ha padecido un carcinoma basocelular,
independientemente de su fototipo y de los factores desencadenantes, tiene un
20-30 % de posibilidades de hacer un segundo carcinoma basocelular u otro
cáncer cutáneo. Estos pacientes deben tener un control dermatológico semestral
de cuerpo entero, para detectar de manera precoz las formas de inicio que
conllevan a un tratamiento menos agresivo y de escaso costo.
Se aconseja que el examen sea realizado dos veces al año,
asociado esto con la pre y postexposición solar.
El seguimiento de estos pacientes tiene por
objetivo:
-
La detección temprana de recurrencias tumorales (el 80 %
lo hacen dentro de los primeros 5 años).
-
La detección temprana y tratamiento de nuevas lesiones.
-
La educación del paciente: autoexamen y protección solar.
Control de los familiares directos.
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